Desde que lanzó su marca homónima en 2009, Alexia Ulibarri se ha consagrado como una de las diseñadoras mexicanas más influyentes, con colecciones que a lo largo de varias temporadas han sorprendido por la calidad de su confección, que suma delicados materiales como el tul y el encaje; así lo vimos desde Chatelaine, con la que desfiló en Fashion Week México en 2011, en su reinterpretación de MyLittle Pony en 2017 o en su propuesta de Cruella en 2021. 

¿Cómo ha logrado mantenerse vigente a través de los años? En su visita a la Universidad Iberoamericana en el marco de “Sessions by Brother”, el 22 de septiembre de 2023, compartió con las y los estudiantes de Diseño de Moda y Textiles Sostenibles, que no ha sido un camino fácil, pero les dio varios consejos que a ella le hubiera gustado saber hace casi 14 años cuando volvió de Reino Unido -donde cursó sus estudios en The London College of Fashion y en el Instituto Marangoni-, para fundar su marca: Alexia Ulibarri. 

Primero, les recomendó disfrutar al máximo su etapa universitaria porque “es el momento en que mejor puedes explotar tu creatividad, experimentar y explorar cuáles son esas piezas que te definen y que van a acompañarte a lo largo de tu carrera”; mencionó que en su caso, han sido los crop tops, un básico que cada temporada reinterpreta pero que sus clientes ya ubican como una prenda icónica de su marca. 

Segundo, Alexia señaló que las y los diseñadores tienen el reto de crear piezas “Haute Couture, pero buscando un equilibrio entre los materiales y acabados para que los costos no se eleven y sean imposibles de comprar”; lo cual, demanda que estén continuamente actualizándose sobre nuevos materiales y técnicas de fabricación que mejoren su trabajo sin bajar la calidad de sus propuestas.

Un tercer desafío es mantener la creatividad, tomando en cuenta que deben lanzar colecciones cada seis meses y están bajo escrutinio público constante; además, sus diseños deben venderse, entonces, su trabajo va más allá del diseño en sí, implica planear cómo se presentarán esas propuestas en la pasarela, cómo se harán atractivas para las y los clientes, qué materiales requieren para su fabricación y dónde se van a manufacturar.

El cuarto consejo de Alexia Ulibarri fue tener en mente cómo reutilizar materiales de una forma creativa tanto por cuestiones de sustentabilidad, como por reducción de costos de producción; explicó que los bordados son un elemento que puede resignificar una propuesta, pero puntualizó que debe tomarse en cuenta sobre qué material se hará y se debe conocer muy bien sus características. 

Respecto de la visita de la diseñadora, la Mtra. Cynthia Gómez, coordinadora de la licenciatura en Diseño de Moda y Textiles Sostenibles de la IBERO, mencionó que “es importante para que las y los alumnos, conozcan, uno, cómo una gran diseñadora ha incorporado los bordados y el uso de maquinaria en sus propuestas, que sepan de su metodología y dos, que aprendan cómo estos procesos, estas técnicas, ayudan a generar una diferenciación y a poder comunicar ideas y conceptos”.

“Por lo general, el bordado es complejo por su estructura, a las y los diseñadores les cuesta trabajo incorporarlo porque implica muchas horas de trabajo y es muy costoso”, dice la Mtra. Cynthia, quien agrega: “Alexia nos explicó como el uso de cierto tipo de maquinaria eficienta la creación de una colección y fomenta la creatividad de las y los diseñadores a partir de reutilizar telas en desuso o stock". 

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Por: Laura Herrera Camarillo. 

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