#Opinión | Destacan medios internacionales aspectos negativos en captura de Ovidio

Vie, 6 Ene 2023
En medios europeos, la nota ha sido reportada más como un acto de sumisión de México hacia EU para complacer a Joe Biden y su política anti-drogas
El experto de la IBERO señala que la captura es particularmente necesaria ahora que estamos en vísperas de la llegada del presidente estadounidense a México
Por: 
César Villanueva R.*

Es difícil determinar en este momento y con total certeza cómo afectara la imagen de México en el extranjero la reciente captura de Ovidio Guzmán López en Sinaloa, por parte del ejército mexicano. Algunos argumentarán que la acción de las autoridades mexicanas de cumplir con una orden de arresto internacional a Guzmán López, con cargos en varios países, incluyendo México, refleja la fuerza y capacidad del gobierno y su voluntad para enfrentar al narcotráfico y otras formas de crimen organizado. Otros más dirán que esta captura de alto perfil es una medida que vulnera la soberanía nacional frente a las enormes presiones que Estadios Unidos ejerce sobre México en diversos temas.

La captura es particularmente necesaria ahora que estamos en vísperas de la llegada de Joe Biden a México para una reunión de alto nivel. Es conocido que Ovidio Guzmán se había convertido en uno de sus objetivos más importantes para ese país, en relación a su estrategia de seguridad con México, cuya frontera es territorio para el tráfico de todo tipo de drogas, particularmente el adictivo y letal fentanilo, que ocasiona más de cien mil muertes de estadunidenses al año.

Ovidio Guzmán López es el hijo del narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán. Fue detenido brevemente por las autoridades mexicanas en octubre de 2019, pero fue liberado poco después debido a una intervención armada de miembros de su familia y estructura criminal. Desde entonces, Guzmán había sido uno de los principales objetivos de las autoridades de varios países.

La captura de Ovidio Guzmán López en octubre de 2019 no tuvo un gran impacto en la relación entre México y Estados Unidos, por lo menos en los temas clave bilaterales. Aunque Estados Unidos había emitido una orden de arresto internacional contra Guzmán López desde hace años y había solicitado su extradición, la decisión de las autoridades mexicanas de liberarlo poco después de su detención en el evento conocido como “Culiacanazo”, no fue bien recibida por el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, es importante destacar que la relación entre los dos países es compleja y multifacética, mucho más profunda de lo que algunos observadores presuponen.  Por tanto, la captura y liberación de Guzmán López no tuvo en aquella época un gran impacto a largo plazo en la relación bilateral.

Revisando los medios internacionales la tarde noche del 5 de enero,  previo al famoso día de Reyes, la reciente captura de Ovidio Guzmán López fue ampliamente reportada por los medios de comunicación internacionales. Muchos informes destacaron el papel del gobierno mexicano en su detención y refirieron la controversia que rodeó su liberación anterior.

También se hizo hincapié en el hecho de que Guzmán López es el líder de una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas de México, el Cártel de Sinaloa, y han señalado el impacto que su detención podría tener en el tráfico de drogas en la región.

El periódico The New York Times destacó en una nota de tercera importancia que "El hijo del Chapo es capturado por segunda vez por autoridades de México”, haciendo un resumen sucinto del evento en sí y las repercusiones en el ámbito local.  La cadena BBC News puso una nota en su página de noticias internacionales con el encabezado de “Ovidio Guzmán: detienen en México al hijo del Chapo en medio de una ola de violencia en Culiacán”, donde se pone énfasis en la parte de la intimidación, la quema de automóviles, las balaceras en el aeropuerto de Culiacán  y los muertos y heridos derivados del evento.

El periódico Le Monde International comenta en su portal de noticias que “El hijo del Chapo Guzmán es arrestado en México justo antes de la llegada de Biden a México”, y refiere a la posibilidad de que este sea un mensaje del gobierno de López Obrador a Joe Biden en relación a la demanda que tiene el presidente por que se haga más en relación a detener el trafico de drogas hacia ese país, vía México, lo que deriva en una crisis de muertes de ciudadanos norteamericanos que alcanzan más de cien mil al año.

El periódico El País de España, en su versión América Latina, da una cobertura muy amplia a la nota, con cuatro notas sobre los eventos y tres artículos de opinión con plumas especializadas. Destaca la nota de Pablo Ferrari, acompañada de un video con imágenes de mucha violencia en la ciudad y en el aeropuerto de Culiacán, donde se pone como encabezado “El terror en Culiacán: No se cómo sea un sitio de guerra, pero yo pienso que es lo mismo”, donde el periodista se regodea con los actos criminales, el despliegue de la violencia y el terror en la ciudadanía.

El artículo de opinión de Carlos Pérez Ricart, del mismo periódico, ocupa una foto que muestra un camión de carga incendiado, y revela un análisis emocional de la situación en donde nos dice que “Dinámicas violentas suelen suceder a acontecimientos como el de Culiacán. La paradoja de este absurdo fenómeno que hemos convenido en llamar guerra contra las drogas estriba en su capacidad de alimentarse con cada detención y confiscación. Hasta que nos devore a todos.”

En resumen, los principales medios internacionales han tomado la nota. Aquellos medios de habla hispana le han dado un seguimiento más amplio a dicho evento, destacando el periódico El País, por sus corresponsales y la cercanía cultural con México. En otros medios europeos, la nota ha sido reportada más como un acto de sumisión de México hacia Estados Unidos para complacer Joe Biden y su política anti-drogas. Los principales medios estadounidenses lo han tomado como una nota de segundo o tercer nivel, a excepción de los medios de ciudades grandes con muchos mexicanos o latinos, como el periódico Los Angeles Times, que se ha extendido en la cobertura y datos.

En resumen, la captura el día de ayer de Ovidio Guzmán López ha sido ampliamente reportada por los medios de comunicación internacionales. Algunos de los principales medios que cubrieron la noticia incluyeron a The New York Times, The Washington Post, CNN, BBC, Reuters, Associated Press, Agence France-Presse, Le Monde, El País, El Globo, El Clarín, entre otros.

En un primero análisis de los contenidos de las notas, el giro que se les ha dado es más bien negativo hacia México, no tanto por la captura en sí misma, sino más bien por todo lo que la rodea: el poderío económico y la violencia de los cárteles, la relativa impunidad con la que operan a lo largo y ancho de México y por el sometimiento de sus políticas de seguridad a la esfera de intereses de los Estados Unidos. Mayoritariamente, la imagen que México proyectó ayer en medios internacionales fue la de un país dependiente y bárbaro, más por la inercia negativa del pasado (en la cual se refiere a los eventos de la captura del mismo capo en 2019) y por la falta de una estrategia de seguridad que atienda de manera más firme las raíces del problema y no se enfoque tanto en la persecución de cabecillas de los poderosos cárteles de las drogas mexicanos.

A pesar de esto, no pareciera que esta noticia por sí misma afecte gravemente la imagen de México en el exterior en el mediano y largo plazo, a menos que otras acciones y notas se circunscriban en una cadena de noticias que le den seguimiento negativo a estos aspectos de la violencia, los cárteles y las drogas. Lo sabremos en unos meses más.

*Este artículo se escribió con la ayuda del asistente de inteligencia artificial ChatGPT y la búsqueda de datos masivos y procesamiento de palabras mediante el procesamiento de lenguaje natural de IBM Watson Analytics. El tiempo de trabajo fue de 42 minutos.

* César Villanueva R. es académico del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

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