En términos de prensa y de golpe mediático, la detención del narcotraficante Ovidio Guzmán esta mañana en Culiacán “se antoja muy favorable para el Gobierno federal”, considera el Dr. Enrique Gutiérrez Márquez, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de nuestra IBERO. “En política difícilmente hay coincidencias o cosas que ocurran de manera fortuita”, advierte.

Desde una lectura más amplia, explica, la captura del hijo del “Chapo” Guzmán tiene que ver con un ambiente político en donde están ya muy cerca las elecciones del estado de México, y la dimensión mediática de un golpe a la delincuencia de estas características “posicionará al Ejecutivo y al gobierno federales”.

Si bien en el imaginario colectivo permanece el operativo de 2019 conocido como culiacanazo, el cual fue suspendido para evitar una masacre de civiles (de acuerdo con el Gobierno federal), en esta ocasión se espera que los cuerpos de inteligencia hayan calculado las reacciones violentas que se desatarían, pues varios grupos del crimen organizado tienen una “fuerza de fuego” muy importante, aunque en este momento es una gran incógnita qué tan virulenta va a ser su respuesta, señala nuestro especialista en procesos políticos.

Hasta ahora, se han presentado bloqueos e incendios de vehículos en varios puntos de Sinaloa, por lo que las autoridades recomendaron a la población resguardarse en casa. Asimismo, los aeropuertos de Culiacán y Mazatlán permanecen cerrados.

Detener la escalada de estos hechos “dependerá de la capacidad de reacción que tenga tanto el Gobierno del estado como las fuerzas federales para contener estas reacciones violentas”, preferentemente solo en ese espacio geográfico, lo cual tendrá que observarse en las siguientes horas y los siguientes días.

Texto: Yazmín Mendoza

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