Pese al confinamiento por la pandemia de COVID-19, estudiantes de las licenciaturas Diseño de Indumentaria y moda, Diseño gráfico, Diseño industrial, Diseño textil y Diseño interactivo mantienen, como cada semestre, el trabajo de inmersión en comunidades indígenas del país con el fin de aprender sobre sus culturas, iconos, semiótica y técnicas.

Al respecto, la Mtra. Cynthia Gómez, coordinadora de Proyectos Vinculados del Departamento de Diseño, explicó que durante esta pandemia ha sido un gran reto lograr que el estudiantado se sensibilice, empatice y hagan una inmersión con las comunidades. Sin embargo, en este semestre trabajan a distancia en más de cinco proyectos de colaboración y co-creación con comunidades de Chiapas, Puebla, Oaxaca y el estado de México. 

La académica detalló que, a través de reuniones virtuales con las comunidades, los estudiantes interactúan con los maestros artesanos, quienes les muestran técnicas, materiales, procesos y productos para que puedan, en conjunto, proponer nuevas ideas, estrategias y diseños que ayuden a promover el trabajo artesanal de las comunidades.

“Tanto los estudiantes, como los artesanos, han tenido una disposición maravillosa para colaborar de manera remota, se ha logrado tener una comunicación y un intercambio de conocimientos a través del mundo digital. Esto ha sido gracias a las organizaciones y fundaciones que nos ayudan a proveer de tecnología como internet y computadoras a las comunidades para poder lograr comunicarnos con ellos”, explicó la diseñadora.

Durante su intervención en la conferencia virtual “Apropiación cultural en la moda mexicana” organizada por la revista L‘officiel, México está de moda y el Instituto de Moda y empresa, la diseñadora explicó que este ejercicio es fundamental para sensibilizar al estudiantado y que empaticen con las culturas de nuestro país, para que conozcan donde están creciendo y de donde vienen.

Por esta razón, ante cientos de personas que se dieron cita en el webinar en donde también participaron diseñadores como: Claudia Muñoz, egresada de la IBERO y Directora Comercial de las tiendas del Museo de Arte Popular; la diseñadora Natalia Silva, así como el historiador y curador Antonio Quiroz, la académica compartió que la IBERO promueve dicha inmersión de los estudiantes en el entorno de las comunidades para hacer todo un trabajo de investigación que va desde el tipo de técnicas, sus materiales, el simbolismo, las tradiciones, su hábitat y cosmovisión.

“A partir de este entendimiento generamos un aprendizaje situado a través de un viaje a las comunidades. Generamos dentro de los semestres viajes en donde los estudiantes conviven con las y los  artesanos, aprenden de sus culturas, iconos, semióticas y técnicas”, explicó.

De tal manera que los jóvenes regresan entendiendo a la comunidad. Saben lo que implica y que no pueden tomar un elemento y abstraerlo en una pieza de diseño contemporáneo, porque entienden que todo está relacionado con una cultura y un contexto. “En el momento en el que haces un aprendizaje situado se vuelve un aprendizaje significativo”, dijo.

Sin embargo, en estos momentos de emergencia por el COVID-19, la académica señaló que en cuanto las condiciones sanitarias estén dadas y en el momento que las autoridades local y federal lo permitan, regresarán a visitar  las comunidades para no perder el contacto físico que ayuda a tener una vinculación más cercana.

Como parte de su intervención en la conferencia virtual, la académica compartió tres formas en las que los diseñadores pueden colaborar con las comunidades:

1. Colaboración. Consiste en entender las expresiones culturales y simbolismos de las comunidades para tomarlas tal cual son y aplicarlas a un diseño contemporáneo, sin ninguna modificación. En esta forma de interactuar, el diseñador colabora con ellas y ellos, y lo implementa en sus propuestas. En ningún momento el diseñador o la empresa modifica los procesos y las técnicas. Se tienen que respetar los procesos ancestrales que hablan de la tradición y la cultura, el textil se queda tal cual.
2. La co-creación. Aquí se tienen metodologías y técnicas contemporáneas del diseño y se trabaja de la mano con maestros artesanos. En conjunto, los dos realizan una co-creación compartiendo conocimientos de uno y del otro.
3. Acercarse con las comunidades, reconocer y pagar por los diseños que un diseñador o empresa utilizará como parte de su marca.

Finalmente, la diseñadora habló de la importancia de reconocer el trabajo de los artesanos, sus procesos, técnicas, iconografía y diseños, porque esto dignifica el trabajo ancestral de las comunidades, además de que los visibilizamos y se logra que las nuevas generaciones valoren las expresiones culturales que son parte de la identidad como mexicanos.

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Valentina González/JCM