Los nuevos planes de estudio de Ingeniería en Mecatrónica y Sistemas Ciberfísicos e Ingeniería en Tecnología de Cómputo y Telecomunicaciones, de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, integran materias optativas sobre drones, en donde se ve cómo fabricar, programar, controlar y hacer modelados matemáticos para un vehículo aéreo no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés).

Por ser los cuadricópteros sistemas mecatrónicos avanzados, en ellos el estudiantado de la IBERO puede aplicar de manera práctica lo visto en la teoría en cuestión de electrónica, motores y comunicación, precisó el Mtro. Alexandro López González, académico e investigador del Departamento de Estudios en Ingeniería para la Innovación (DEII).

Aunado a lo anterior, la Iberoamericana decidió formar a su alumnado ingenieril en todo lo referente a los drones, debido a que son utilizados profesionalmente en diversas industrias, como la cinematográfica, en la toma de videos y fotos para comerciales; y la inmobiliaria, que hace filmaciones para mostrar el interior de sus casas.

Y para no exponer a las personas a riesgos físicos, también se usan para hacer inspecciones visuales a oleoductos, gasoductos y presas; labor en la cual si quien pilota el dron es además ingeniero(a), por ejemplo, civil, sabrá qué examinar y cómo hacer un reporte técnico adecuado sobre las condiciones en que encontró la estructura.

Algunos egresados de ingeniería de la IBERO, como Joaquín Aguerrebere y Diego Trejo, ya han volado drones profesionalmente para la industria, y fabrican UAV´s para ser usados en diferentes propósitos, por ejemplo, Joaquín diseñó un dron para jugar Laser Tag.

Alexandro López añadió que la Iberoamericana cuenta con su ‘Club de drones’ --fundado por estudiantes y del cual este maestro es el asesor principal--, que organiza carreras nacionales de vuelo de drones, como la FPV Racing México, a las que han concurrido pilotos expertos que comparten con las y los universitarios sus conocimientos sobre, por ejemplo, cómo hacer los reportes de las inspecciones estructurales.

Al club pueden ingresar estudiantes de ingeniería de primer semestre, y serán sus acompañantes de semestres más avanzados quienes empezarán a enseñarles cómo volar los drones, cómo operan sus sistemas de telecomunicaciones y cuáles son las normas de seguridad a respetar.

Sobre esto último, como las baterías LiPo (polímero de iones de litio) con que operan los drones son inflamables --llegando incluso a estallar si se perforan--, el profesorado enseña a los futuros ingenieros/as cómo almacenarlas, cuidarlas, recargarlas y qué no hacer con ellas, como dejarlas al sol, pues podrían ocasionar un incendio. Por esto último, la IBERO guarda todas las baterías de sus drones en armarios ignífugos.

Para evitar daños físicos con las hélices, que giran a gran velocidad, se les dan clases sobre cómo funcionan, cuál es su impulso, paso, velocidad y, desde luego, se les enseñan las normas de seguridad, como desconectar la batería cuando un dron cae, porque si se toma, repentinamente podrían volver a girar las propelas y cortarle un dedo a la persona.

Asimismo, en las carreras adscritas al DEII, docentes y estudiantes diseñan y construyen desde cero sus propios drones, en los talleres y laboratorios de la Universidad. Esto quiere decir que los alumnos, cuando egresen, podrán armar, y reparar, los drones más adecuados para las necesidades de las empresas con las que trabajen, lo que reducirá a éstas los costos, pues un UAV comercial puede valer entre 20 y 40 mil pesos.

Además, el Departamento de Estudios en Ingeniería para la Innovación presta a las y los pilotos del Club de drones los controles para volarlos, con lo que les ahorra un gasto de tres mil a doce mil pesos, que es el precio en el que oscilan.

Quienes deseen inscribirse al Club de drones de la IBERO pueden hacerlo con el Mtro. Alexandro López González, que se encuentra en el Edificio C, PB, cubículo 04. El club tiene como Presidente Senior a Emanuel Bajonero y como Presidente Junior a Marlene Serrano, y sus integrantes se reúnen los jueves, de las 11:00 a las 15:00 horas, en la cancha de béisbol, que es donde levantan sus vuelos.

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN

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