Política de drogas y delincuencia organizada: la otra narrativa
"Si me atrapan o me matan... nada cambia", dijo Ismael El Mayo Zambada al periodista Julio Scherer, en una entrevista publicada en abril de 2010. Después de la detención del cofundador y uno de los líderes del cártel de Sinaloa, en Texas, el 25 de julio pasado, surgen preguntas como si verdaderamente algo cambió.
En este contexto, expertos en la materia abordaron el tema y ahondaron sobre la Política de drogas y delincuencia organizada: la otra narrativa, moderados por Ernesto López Portillo, Coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de nuestra IBERO, durante la edición más reciente del programa Cafecito Sereno –ejercicio de reflexión en formato virtual, impulsado por el PSC.
“Cuando se quita una persona del más alto nivel [como el caso de El Mayo], no hay ningún efecto benéfico en la configuración; por el contrario, puede hasta aumentar la violencia porque los mandos medios entran en conflicto para tener su lugar”, lamentó Zara Snapp, Directora del Instituto RIA y autora del Diccionario de Drogas, quien abordó la problemática desde un ángulo global.
La estrategia contra las drogas “es un combate contra las y los mexicanos y no contra las grandes estructuras”, señaló la especialista, quien condenó una política de Estado que genera violaciones a los derechos humanos.
Fue en 2006 cuando se militarizó la seguridad pública y se creó un estado de excepción que se ha mantenido y normalizado. Este fenómeno ha estado acompañado de una narrativa que ha construido un enemigo público y la necesidad de un discurso que se refiere a “los malos”, “los violentos”, “los narcotraficantes”, que crean una amenaza permanente en el tema de seguridad, acotó.
Miguel Garza, Director Ejecutivo del Instituto para la Seguridad y la Democracia (INSYDE), ofreció una perspectiva del tema desde el contexto de las prácticas policiales. Los resultados de la política de drogas “son muy tristes, porque a quien se persigue es a los consumidores”, lamentó el también ex policía en la Ciudad de México. Señaló que en el país el nivel de sentencia es “verdaderamente bajo”; de alrededor de 10 mil puestas a disposición en un año, sólo se sentencia a unas 80 personas por delitos contra la salud.
Por su parte, Laura Carlsen, Directora de MIRA Feminismos y Democracia, dio una mirada geopolítica del asunto. Habló sobre la paradoja de la narrativa gubernamental de que la guerra contra las drogas fracasó, mientras que continúan las mismas estrategias tanto en Estados Unidos, como en México.
Un ejemplo de ello es la captura de El Mayo, que perpetúa la estrategia kingpin (que dedica recursos desproporcionados a la eliminación de supuestos jefes criminales), “cuando todo el mundo sabe que con detener capos no se logra nada. No tiene nada que ver con resolver problemas reales”, afirmó Carlsen.
En tanto, Luis Daniel Vázquez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, realizó un análisis sobre las consecuencias que ha tenido la política de drogas con el paso del tiempo. Detalló seis patrones de impunidad en México: la captura y uso político de la justicia, la captura por redes de macrocriminalidad, la cultura organizacional de la corrupción, la cultura organizacional de la burocatrización y la normalización de violaciones graves a los derechos humanos.
Vázquez apeló a combinar el paradigma de construcción de paz y el de justicia transicional con vías a una solución de la problemática, así como a trabajar a nivel trasnacional, nacional y regional, con el fin de reconstruir un aparato de procuración de justicia y quebrar el pacto de impunidad.
Los expertos coincidieron en abordar el tema de las drogas desde un pensamiento crítico y con la “capacidad de soñar que sí podemos” avanzar hacia el proceso de construcción de paz en el país.
Si quieres ver la mesa de discusión completa:
No te pierdas las próximas ediciones del Cafecito Sereno, organizado por el Programa de Seguridad Ciudadana de nuestra IBERO.
También te invitamos a la Presentación del Informe: Revisión Sistemática de Programas de Prevención y Reducción de Homicidios en América Latina y el Caribe: qué funciona, qué no funciona y qué es promisorio, que se realizará este viernes 16 de agosto en el Centro de Exploración y Pensamiento Crítico (CEX):
Texto: Mariana Domínguez Batis
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