Presentan el Violentómetro Espiritual en la IBERO
La Cátedra de Teología Feminista de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México abrió un espacio de reflexión para presentar el violentómetro espiritual, una herramienta pedagógica diseñada por Teologías sin Vergüenza, colectivo enfocado en acompañar y visibilizar violencias en contextos de fe. La propuesta, que se compartió durante el encuentro académico, busca identificar dinámicas que, aunque normalizadas, generan control, dolor y exclusión.
Durante la sesión, se explicó que el violentómetro espiritual no clasifica las violencias por su gravedad, sino por su nivel de internalización. "Comienza con enseñanzas que se asumen como normales, sigue con prohibiciones y culmina en actos de sometimiento", señaló Nadia Arellano Tapia, co-coordinadora de Teologías sin Vergüenza y principal impulsora del proyecto.
En el evento se destacó que la herramienta ofrece ejemplos claros para detectar discursos y prácticas que reproducen desigualdades en comunidades de fe. Montse, acompañante terapéutica invitada, alertó sobre su uso en otros espacios: “En terapia muchas veces se replican ideas como ‘debes perdonar’ o ‘trascender’, lo cual revictimiza a personas que han vivido violencias extremas”.
Rebeca Montemayor López, coordinadora de la Cátedra de Teología Feminista y moderadora del encuentro, subrayó el sentido formativo del proyecto: “Aunque es triste que sea necesario un violentómetro espiritual, es imprescindible porque estas violencias nos atraviesan a todas las personas y requieren ser identificadas para transformarse”.
En la discusión se resaltó la importancia de nombrar estas violencias para que sean reconocidas en el ámbito legal. Marilú Rojas Salazar, teóloga y profesora de la IBERO, explicó que en México aún no existe una categoría jurídica para la violencia espiritual, pero en ciertos casos puede considerarse violencia religiosa: “Si tú lo colocas en el ámbito de asuntos religiosos... entonces el Estado podría castigarlo”.
Desde un enfoque internacional, se compartieron casos como el de Escocia, donde la Iglesia Presbiteriana creó un task force sobre violencia espiritual en el marco de su legislación sobre control coercitivo, y el de Inglaterra, donde la Church of England también ha comenzado a trabajar el tema pese a los desafíos legales.
En México, Teologías sin Vergüenza ha desarrollado materiales de acompañamiento colectivo y pedagógico. Destacan un libro gratuito que incorpora ejercicios somáticos para reconocer cómo habita la violencia en los cuerpos, y el cuaderno de trabajo Comunidades Seguras, editado por CUPSA, que ofrece rutas de apoyo mediante códigos QR.
La jornada contó también con la participación de Mireya Vidal, biblista e historiadora, así como de estudiantes y especialistas en acompañamiento a mujeres que han enfrentado distintas formas de violencia. El evento concluyó con un llamado a fortalecer los espacios académicos y colectivos que fomenten el diálogo y permitan transformar prácticas normalizadas de exclusión, para construir comunidades de fe incluyentes y respetuosas de la dignidad de todas las personas.
Texto: Prensa IBERO
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