Especialistas han afirmado que ante el regreso a la presencialidad es posible que las personas manifiesten inquietud, miedo, enojo o ansiedad porque adoptaron un estilo de aislamiento y de cuidados. Ahora, ante el hecho de regresar a las rutinas, se preguntan cómo retomarán sus vidas.

La ansiedad se refleja en los hábitos alimenticios. Es una de las principales emociones que se experimentaron en el confinamiento y que se están presentando con el regreso a actividades presenciales, señaló la Mtra. Gladys Bilbao, coordinadora de la Clínica de Nutrición de la IBERO.

La especialista recomendó evitar la compra de productos con alto contenido calórico para no tener al alcance 'alimentos gatillo', los cuales disparan las ganas de estarlos consumiendo. “Hemos observado que muchas personas calman su ansiedad comiendo”.

Para disminuir la ansiedad y evitar que nos lleve a comer en exceso, la nutrióloga también recomendó realizar ejercicio -sobre todo porque disminuyó nuestra movilidad durante la pandemia-, así como buscar algún pasatiempo que ayude a disminuirla.

En el regreso a actividades, la docente aconsejó:

• No salir de casa sin desayunar.
• Evitar el ayuno prolongado.
• Respetar los horarios de comida.
• Procurar cenar en casa. La comida de establecimientos suele tener alto contenido calórico y de sodio.
• Para las personas que ganaron peso durante la pandemia es importante que empiecen un plan de alimentación saludable y otro de actividad física.
• La variedad en los alimentos permite obtener vitaminas y minerales, pero es importante cuidar las cantidades.

Respecto al comportamiento de sus pacientes en la Clínica, la coordinadora dijo que hay personas que lograron sus objetivos al controlar su presión, la glucosa, los niveles de colesterol y triglicéridos, así como bajar su peso, pues hubo quienes subieron hasta 10 kilos durante la pandemia.

“Tenemos buenos resultados cuando el paciente lo decide. Cuando tiene esa conciencia y se pone en contacto con nosotros da muy buenos resultados en todos los sentidos”, dijo.

La académica explicó que los niveles de estrés y ansiedad aumentan los niveles de cortisol en el cuerpo, esto provoca entrar en un círculo vicioso de malestar, por ejemplo, no dormir bien y comer en exceso por la necesidad de que la serotonina llegue al cuerpo para sentirnos bien. Sin embargo, una de las formas de incrementar los niveles del bienestar es a través de realizar ejercicio y dormir bien.

De acuerdo con la académica, vamos en camino a tener mayor seguridad y confianza para hacer nuestras actividades educativas y sociales con más tranquilidad, pero no es momento de ‘bajar la guardia’, hay que seguir usando el cubrebocas, mantener la distancia, tener cuidados básicos y mucha higiene, sobre todo si se usa el transporte público.

La Clínica de Nutrición, que depende del Departamento de Salud de la IBERO, continuará con la atención de pacientes de forma virtual. Desde que inició el confinamiento, en marzo de 2020, ha ofrecido atención gratuita a través de plataformas como Zoom o por teléfono a la comunidad de la IBERO.

Para mayor información: clinica.nutricion@ibero.mx.

• Nota relacionada:

Dará IBERO apoyo psicológico, nutricional y espiritual en el regreso seguro

Nutrióloga de la IBERO alerta sobre el 'comer emocional` durante la pandemia

Valentina González/ICM