Recientemente, el líder norcoreano, Kim Jong Un, declaró estar listo ante cualquier ataque por parte de Estados Unidos y Corea del Sur, esto debido a que en el último año ambos países aumentaron sus maniobras militares, elevando la tensión entre estas naciones y a nivel global. Ante esta problemática, una solución pacifica se ve lejana, más cuando la administración de Joe Biden pareciera que no tiene ninguna intención por mejorar las cosas, a diferencia de su predecesor, Donald Trump, quien fue el primer Presidente estadounidense en pisar Corea del Norte, así lo consideró Arlene Ramírez Uresti, académica del Departamento de Estudios Internacionales en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

De acuerdo con la especialista en negociaciones comerciales, a pesar de que Trump fue un líder muy disruptivo, cuestionado y sin conocimiento alguno de política exterior, sí tuvo algunos aciertos en buscar la pacificación con Corea del Norte, como: iniciar diálogos para bajar la intensidad y frecuencia de ejercicios militares y nucleares y reducir sanciones en contra del país asiático.

“Corea del Norte está más radicalizado y alineado a China, de alguna forma más en ese contexto anti yanqui, pues tradicionalmente ha atacado a todos los gobiernos de EU, y ha generado además una capacidad nuclear bastante importante que es hoy quizá la principal preocupación de los países occidentales”.

Indicó que con el cambio de gobierno en EU, la administración de Joe Biden ha realizado cambios importantes, provocando que su política exterior se deteriore. Señaló que un ejemplo lo podemos ver en el tema de Israel, donde el ejército estadounidense sigue presente, provocando que el gasto militar se eleve.

“A Trump le parecería más adecuado repetir lo que hizo en algún momento: buscar terminar el conflicto de Ucrania, porque a EU le cuesta demasiado dinero. En este despliegue, tanto en  Medio Oriente como en Asia, por el tema de China y la península en general, lo que está haciendo Biden es generar un enorme gasto”.

Sin embargo, reconoció que así como Trump tuvo aciertos, también generó otros problemas, por lo que "si el empresario vuelve al poder, podría abrir episodios de nuevos problemas internacionales".

“Donald Trump sigue siendo muy radical, generó frentes de confrontación innecesarios para los Estados Unidos, por ejemplo, la crisis con Irán cuando canceló el acuerdo nuclear y ocurrieron varios conflictos que estaban contenidos”.

Guerra ya no es negocio para EU

La académica señaló que el vecino del norte está atravesando por una crisis económica bastante severa, y recordó que fue durante la administración de Trump que se quitaron muchos subsidios a la industria militar.

“Eso hace que de alguna forma los precios del armamento y de los insumos que rentan o los servicios que requieren ya no tengan un subsidio, provocando que al gobierno le cueste más dinero”, indicó. Agregó que es una posibilidad muy remota que si la administración de Joe Biden decidiera retirar sus tropas, su política exterior podría mejorar respecto a como se encuentra actualmente.

¿Táctica electoral?

Arlene Uresti resaltó que este año,  80% de la población del mundo va a participar en procesos electorales, incluido Estados Unidos y Corea del Norte, por lo que tampoco descarta que las declaraciones del líder norcoreano, sean simplemente para ganar respaldo por parte de su población.

“Aunque sea muy autocrático y militarizado, el líder norcoreano está buscando en esa retórica justificar su permanencia en el poder, es un poco el discurso de un populista que está buscando que la gente acepte que él se tiene que quedar en el poder para así enfrentar y afrontar esta eventual crisis con los Estados Unidos”.

Texto: Alberto Elihú Cortés Hernández

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