Académicas de la Universidad Iberoamericana, de los Departamentos de Psicología, Salud, Derecho, Estudios Internacionales, Economía y Espacios Curriculares de Inmersión Social, realizaron una investigación que se plasmó en el informe: “Caracterización de la violencia obstétrica en hospitales de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México: Un enfoque mixto e interdisciplinario”.

Para conocer los resultados de este diagnóstico, la Dra. Olivia López Arellano, Secretaria de Salud de la Ciudad de México, se reunió el pasado 8 de junio de 2023 con académicas de la Universidad Iberoamericana, entre ellas, la Dra. Sandra Montes de Oca, Directora del Departamento de Psicología, la Dra. Mónica Ancira, académica del Departamento de Salud, quien lidera el Observatorio Materno Infantil (OMI), la Dra. Alma Polo, académica del Departamento de Psicología, y la Mtra. Rocío Cos Garduño, coordinadora de Espacios Curriculares de Inmersión Social.

“Esta reunión nos parece importante porque la Secretaría de Salud (Sedesa) de la CDMX está consciente de que existe una problemática, se abrió a que realizáramos la investigación, a escuchar los datos y a dialogar sobre cuáles podrían ser los caminos para empezar a cambiar esto”, nos dice la Dra. Alma Polo.

La problemática a la que se refiere la académica del Departamento de Psicología no es menor, “la violencia obstétrica se define como una forma específica de violencia ejercida por profesionales de la salud (predominantemente personal médico y de enfermería) hacia las mujeres embarazadas, en labor de parto y el puerperio, lo cual constituye una violación a los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres”, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de México.

¿Cuáles fueron los principales hallazgos de la investigación?

En relación con la investigación, la Dra. Polo nos explica que “fue una caracterización de la violencia obstétrica en los hospitales, hicimos una investigación de casi un año y medio, entrevistando a las y los médicos; así como a las mujeres y sus acompañantes en cuatro instituciones hospitalarias de Sedesa”.

“Los hallazgos están aquí, en este informe. Hay un porcentaje de violencia obstétrica, no altísimo, pero sí hay, y lo que hicimos fue irles señalando en qué aspectos habíamos encontrado esta violencia; por ejemplo, en el trato que se le da a la mujer, en operaciones innecesarias como cesáreas, episiotomías que no deben hacerse, y que dicen ‘Bueno, si ya va a tener al bebé y se va a rasgar pues de una vez se la hacemos’”, menciona la académica.

Asimismo, se detectaron “tactos vaginales muy frecuentes para enseñarle a los residentes cómo hacerlo y que para la mujer pueden ser invasivos, que a veces no les dan al bebé luego luego a las mamás y eso impide la lactancia y el vínculo; también violencia verbal, violencia psicológica por parte de las y los doctores, por ejemplo decirles ‘ahorita sí gritas, pero qué tal cuándo estabas haciendo al bebé’, ‘aguántate’, ‘parir duele’, ‘no te estés quejando’, etcétera”.

Sin embargo, la Dra. Polo subraya que el informe no pretende acusar o denostar la labor del personal de salud, dado que estas violencias responden a una “estructura patriarcal que va más allá de los sistemas hospitalarios, los cuales, muchas veces, operan con carencias en insumos como anestesia y medicamentos”.

“Lo que hicimos como producto de la investigación son una serie de recomendaciones a corto, mediano y largo plazo para poder empezar a implementar cambios”, señala la académica, quien ve como un gran avance que la Sedesa busque hacer una intervención sobre este tema, el cual partirá del diagnóstico realizado por un equipo interdisciplinario de nuestra IBERO.

Una de las recomendaciones que las académicas mencionan en este informe es “trabajar en que las mujeres conozcan sus derechos y puedan reconocer cuando son víctimas de violencia obstétrica, y también que conozcan cuáles son las condiciones de un parto amigable”.

“A veces no conocemos cuáles son las condiciones que deben existir en un parto que reúna todas las condiciones necesarias, y esa ignorancia o desconocimiento nos hace proclives a padecer violencia obstétrica”, dice la Dra. Polo, quien destaca la importancia de visibilizar este tipo de investigaciones. 

¿Quiénes participaron en este diagnóstico?

En el informe “Caracterización de la violencia obstétrica en hospitales de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México: Un enfoque mixto e interdisciplinario” participaron la Dra. Alma Polo Velázquez, del Departamento de Psicología de la IBERO y la Dra. Lilia Monroy, Directora de Formación, Actualización Médica e Investigación en la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México.

El equipo de investigación de la Universidad Iberoamericana estuvo integrado por la Dra. Sandra Montes de Oca, del Departamento de Psicología, la Dra. Ana Paola Sáenz Jiménez, también del Departamento de Psicología, la Dra. María Fernanda Cobo, del Departamento de Derecho, la Dra. Mónica Ancira Moreno, del Departamento de Salud, la Mtra. Rocío Cos Garduño, de Espacios Curriculares de Inmersión Social, la Dra. Valeria Marina Valle, del Departamento de Estudios Internacionales y la Dra. Eva Olimpia Arceo Gómez, del Departamento de Economía.

¿Cómo surgió este proyecto con Sedesa?

“Nosotros en el Departamento de Psicología tenemos un programa de prácticas profesionales con las y los alumnos de licenciatura; por mucho tiempo, nuestro estudiantado ha hecho las prácticas en los hospitales públicos, así comenzó la relación con la Secretaría de Salud (Sedesa) de la CDMX”, menciona la Dra. Alma Polo.

La académica señala que “como una especie de reciprocidad e intercambio, Sedesa nos pidió que con nuestro expertise contribuyéramos a hacer investigaciones; comenzamos una con los residentes sobre el burnout, un aspecto que tiene que atender la psicología sobre todo el desgaste emocional que llegan a tener las y los médicos”.

Más adelante, “nos pidieron hacer un curso sobre salud mental para el personal de salud, ese fue un proyecto muy padre porque fue en plena pandemia y ya te imaginarás, si todas y todos estábamos afectados, el personal de salud todavía más; nos dijeron, ¿se animan a coordinar una mesa de salud mental? y sí nos animamos, desarrollamos un curso que fue totalmente gratuito para el personal de salud de la Sedesa”.

Este curso “lo subieron al Departamento de Educación Continua, lo pudieron tomar miles de médicas y médicos. Tan bueno fue, que luego el Sindicato del Seguro Social nos pidió que también lo compartiéramos y la cobertura fue todavía mayor”.

“Viendo esta relación que había sido bastante productiva, nos pidieron hacer otra investigación porque habían detectado quejas sobre violencia obstétrica y necesitaban una mirada externa para poder empezar a hacer cambios y luego una intervención en los hospitales con las y los médicos, las y los enfermeros, con las y los trabajadores sociales, e incluso con las mismas mujeres que reciben el servicio”, relata la Dra. Polo. 

Las académicas implicadas en este estudio, que duró un año y medio, ven esta investigación como un primer paso y apoyan que la Sedesa ponga atención en un tema de salud pública que afecta no sólo a las mujeres, sino también a las y los infantes. 

¿Conocías estas investigaciones realizadas en nuestra IBERO? Comparte tu opinión en nuestras redes sociales. 

Por: Laura Herrera Camarillo.

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