La Galería Andrea Pozzo de nuestra IBERO Ciudad de México reabre sus puertas tras un período de remodelación con la muestra Cómo siendo peces podemos ver el agua, de Bárbara Foulkes, que estará abierta hasta principios de abril. Combinando formatos como el performance, la intervención, la literatura y el cine, retrata una coreografía para tres performers y una excavadora industrial.

La artista compartió durante la inauguración de este jueves 8 de febrero que su primera formación es en danza, en artes escénicas. “Siempre hubo algo en la idea de lo efímero que me resultaba sospechoso; que algo tan potente como la acción, que tiene una potencia de unión y de pensamientos, quede en algo que simplemente pasa en el tiempo”.

A pesar de que el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) define lo efímero como algo de corta duración y que pasa, Bárbara considera que ahí hay un gran engaño, ya que el significado etimológico de la palabra es “alrededor de un día”, por lo que “efímero” es en realidad todo lo que sucede alrededor de algo. Por lo tanto, dijo, tal vez lo efímero no es algo que simplemente sucede, sino que es todo lo que sucede alrededor de eso de corta duración.

Cómo siendo peces podemos ver el agua es resultado de estas reflexiones, “ver qué se desprende, de ponerle el cuerpo a las ideas, de ponerle el cuerpo al pensamiento y, en vez de observar la caída, caernos y ver cómo eso nos transforma”.

La Mtra. Andrea de Caso, responsable de Exposición e Intervenciones Culturales de la IBERO Ciudad de México, destacó la sensibilidad de Bárbara para pensar el cuerpo y el movimiento desde diferentes dimensiones.

Agregó que esta exposición conjuga todo lo que se buscaba para inaugurar esta nueva etapa de la galería, ya que concebían “un proyecto que fuera interdisciplinario, poderoso -visual y artísticamente hablando-, que se involucrara con los alumnos, con las alumnas, con el conocimiento que se genera aquí en la universidad, y que además tuviera una relación importante con la escena artística actual en nuestro país”.

Señaló que con esta expo se da arranque a un nutrido programa paralelo con charlas interdisciplinarias, talleres en movimiento, activaciones en salas y visitas durante las próximas semanas. El objetivo es la vinculación entre alumnado egresado, arte contemporáneo y academia. 

La Galería Andrea Pozzo inicia una nueva etapa

La Mtra. Begoña Guadalupe Irazábal Valdés, Directora de Difusión y Divulgación Cultural de la IBERO, puntualizó que una de las innovaciones en la Galería son las argollas en el techo, para que los montajes de las exposiciones no solamente se concentren en las paredes, sino que también se puedan diversificar hacia el centro de este espacio.

“La idea es que la conversación se empiece a hacer más bilateral y que el público tenga una participación más activa, no nada más que venga a ver algo que le digo yo cómo tiene que verse, sino que pueda aportar, tener una relación”.

Finalmente, anticipó que la siguiente exposición abordará el tema del racismo.  “Nos interesa mucho que la IBERO sea un lugar abierto al diálogo y a la reflexión de temas que son complejos y que a todos y todas nos atañen de alguna u otra manera”.

Texto y Fotos: Yazmín Mendoza

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