Las nuevas directrices de la anti-tecnocuraduría mexicana

Mié, 17 Ene 2024
Ser curadorx no implica solo seleccionar objetos, sino también la capacidad de influir en la trasformación cultural, social y política mediante la configuración de discursos que, junto con las obras de arte, logren cambiar algo en la percepción de la real
Cuauhtémoc Medina, curador del MUAC, recibió en este espacio a estudiantes de la Licenciatura en Historia del Arte de la Ibero en el marco de la clase “Crítica de Arte”

“Este museo es un campamento de refugiados;
aquí habitan los que nadie entiende
o a los que nadie les hace caso”

Cuauhtémoc Medina

 

En ocasiones el papel que desempeña un curador o curadora en la planeación de una experiencia u exposición suele reducirse exclusivamente a la práctica de selección y descarte de objetos artísticos considerados para las mismas. Sin embargo, la particularidad de la curaduría se encuentra en los discursos y las intenciones que se pretenden construir a partir del espacio, la disposición de obras, ejecución, planificación del montaje y mediaciones que permitirán al observador ser capaz de percibir (en mayor o menor medida) aquello que se le quiere comunicar.

Un caso particular es el de Cuauhtémoc Medina, actual curador del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), quien recientemente recibió en este espacio a estudiantes de la Licenciatura en Historia del Arte de la Ibero en el marco de la clase “Crítica de Arte” impartido por la Dra. Ivonne Lonna, para compartir su trayectoria en el mundo artístico mexicano.

Durante la charla, Medina dejó en claro que la manera en la que él hace curaduría está relacionada con las preocupaciones que ha tenido y de las cuales ha sido partícipe a lo largo de su vida personal y de la historia mexicana; desde su papel como jefe de publicaciones durante las protestas de los años 90 en la UNAM, su carrera cómo historiador sin ejercer y hasta la llegada del arte contemporáneo a la escena mexicana.

Cuauhtémoc Medina ha encontrado diversas formas de cuestionar y romper las estructuras institucionales que hasta finales de los 90´s e inicios de los 2000 seguían vigentes a pesar de su ambigüedad. Desde entonces, esta clase de prácticas de acercamiento y reclutamiento artístico que daban pasos en retroceso o que simplemente se conformaban con la producción artística enmarcada en el nacionalismo mexicano, se han reemplazado y transformado a lo largo de la historia del arte contemporáneo en México, permitiendo un giro significativo en la carta de presentación cultural del país ante el mundo.

La manera en la que Cuauhtémoc Medina presenta su trayectoria curatorial es desde la necesidad de dar voz a quienes han resistido a los cambios de este país y continente y a través de giros decoloniales, disidentes, perspectivas de género y con el cuestionamiento constante de las estructuras de poder político que habitan aún en muchos museos y espacios emergentes de exposición no solo en México, sino en Latinoamérica.

La subordinación de  una crítica de arte que no se basa en la destrucción de un artista  a través del juicio sino en la exposición y problematización de hechos que son parte de la cotidianidad normalizada de este país (cómo lo es la violencia sistemática) es un elemento esencial de su curaduría y de las experiencias que pretende que el espectador obtenga; las cuales, a pesar de la diversidad de contextos, buscan jugar con las emociones y sensaciones de quien observa durante y después de su recorrido.

De esta manera es que el curador, curadora o curadorx tiene la capacidad de ser un agente del cambio, de penetrar en la mente del espectador directa o indirectamente, estimulando e implantando dudas o pensamientos que generen síntomas en los modelos sociales. Jugar con la memoria, los archivos, la historia colectiva e incluso con la manera en la que los objetos artísticos involucran al espectador y viceversa, tienen efectos y repercusiones directas en el futuro individual y colectivo, un futuro que, a través del arte, la cultura y la curaduría responsable pueden transformar masas por completo.

Ser curadorx no implica solo la selección de objetos, sino también la capacidad de influir en la trasformación cultural, social y política mediante la configuración de discursos que, junto con las obras de arte, logren cambiar, aunque sea mínimamente algo en la percepción de la realidad del espectador.

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Rodea David / @La_Supremma (CDMX 2000)

[Ella, elle, él.]

 

Estudiante de Historia del Arte por la IBERO (2021-2025) y artista cuir. Ha participado en diversas exposiciones colectivas (2017-2020) al igual que en diversos performances (CONSUMOS, 2023). Su quehacer en la producción artística e investigativa se centra en los estudios de género, las genealogías, la iconografía y los estudios de cultura visual.

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