La Universidad Iberoamericana (IBERO) homenajeó la destacada trayectoria de la Doctora (Dra.) Hilda Patiño Domínguez, a lo largo de 36 años en nuestra casa de estudios como docente, investigadora, consultora y autora de libros y numerosos artículos académicos y de divulgación sobre temas educativos.

La primera en dirigirle unas palabras para reconocer su incansable aportación y logros en el ámbito educativo fue la Dra. Ximena Andrea González Grandón, quien expresó que la Dra. Hilda Patiño estuvo como profesora de tiempo completo en nuestra universidad desde 1989, y desde entonces se destacó no solo en la docencia, sino que también desempeñó cargos directivos desde la Secretaría de Educación Pública.

En cargos gubernamentales, prestó servicios para mejorar la educación media superior, la educación indígena y como revisora técnica de libros de texto de educación básica, además de que diseñó, juntos con otros especialistas un Programa de Educación Emocional, además de haber tenido el cargo de directora del Departamento de Educación de la IBERO y haber sido condecorada con la Medalla al Mérito Docente 2019 Profesor José Santos Valdés del Congreso de la Ciudad de México.

La Dra. Arcelia Martínez Bordón destacó su trato cordial y su manera de transmitir paz y alegría a quienes le rodean. También, habló sobre el trabajo de la Dra. Hilda Patiño en distintas asociaciones académicas, su escritura impecable y su forma aguda, crítica, creativa y profesional de ser, además de desarrollar las potencialidades de las personas en el Departamento de Educación.

El Dr. José Luis Bermeo Vega hizo epígrafes con citas de destacadas figuras de la Filosofía o de la mass media para cada uno de los logros de la Dra. Patiño en las aulas, la huella que deja en las y los egresados, sus aventuras académicas y su "obstinado compromiso" con la formación de hombres y mujeres según el ideal y la formación del humanismo.

Antes de terminar su participación le dedicó unas palabras muy emotivas: "Sigue andando tus caminos. Aprovecha la tarde. No olvides que la lechuza de Minerva solo levanta el vuelo hasta que se pone el sol. Muchas gracias".

No podían quedar atrás las palabras de su hijo, el Dr. Raúl Gutiérrez Patiño, para celebrar un ciclo lleno de esfuerzo, dedicación y amor por la enseñanza, y por el legado que la Dra. Hilda Patiño dejó en su alma mater desde que comenzó como estudiante y después como profesora de tiempo completo, Directora del Departamento de Educación, así como otros cargos directivos.

"Durante su trayectoria, mi mamá destacó por su incansable productividad, la cual se aprecia en distintos medios, donde publicó sus trabajos nacionales e internacionales, que constituyen un legado imperecedero para la transformación y mejora de la educación".

"Dejó una huella imborrable en la vida de generaciones enteras de estudiantes, quienes la recuerdan como el ideal de la docencia en la IBERO. Su pasión por la educación transformó aulas, formó seres humanos con valores y comprometidos con la creación del bien común. Te aseguro que has contribuido enormemente para que tu nieta viva en un México mejor. Ser tu colega ha sido y será el honor más grande de mi vida", expresó.

La Dra. Hilda Patiño agradeció la presencia de quienes estuvieron en el presídium, entre ellos al Vicerrector Académico de la IBERO, Dr. Alejandro Anaya Muñoz, y al Dr. Joseba Buj Corrales, Director de la División de Humanidades y Comunicación.

Antes de despedirse de colegas y amistades reunidas en el aula Santa Teresa, la homenajeada agradeció a su familia, a su esposo, a su padre, el ingeniero Armando Patiño Olivares --a quien le tocó ser director, divisional y le tocó construir los edificios F y G de la IBERO-- y compartió que cree en la filosofía Ubuntu: "Para que sea yo tengo que ser nosotros, nosotros tienen que ser para que yo sea. Y en este sentido no es nunca ningún trabajo aislado, ni un mérito único personal".

“La apuesta por la humanidad es casi como un deber, como una manera de darle sentido a nuestra vida, de sentir que las cosas pueden ser mejores. La educación es portadora de esperanza. Las personas que nos dedicamos al mundo de la educación, si no fuéramos optimistas y no tuviéramos esperanza, no podríamos hacer nada”, manifestó.

De parte de las y los que conformamos la IBERO, Dra. Hilda Patiño Domínguez, le deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa de su vida. Su alma mater siempre será su casa.

Texto y Fotos: Luis Reyes

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