De acuerdo con la directora del Museo Nacional del Virreinato (MNV), María Amparo Clausell, en el periodo novohispano se conjuntaron tres factores que permitieron la cohesión y formación de lo que conocemos como lo mexicano: el barroco, los jesuitas y las y los indígenas. Este recinto, ubicado en el pueblo mágico Tepotzotlán, en el Estado de México, es una clara muestra de ello. Y si bien su estilo barroco salta a la vista sobre todo por los impresionantes retablos del Templo de San Francisco Javier, hasta ahora las visitas no podían tener mucho conocimiento del origen y legado jesuitas de esta edificación.

Es por ello que la exposición La Compañía de Jesús: Raíces locales y redes globales llegó para quedarse, fruto del convenio de colaboración académico, científico y cultural que se firmó el año pasado entre el museo, la Universidad Iberoamericana y el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Este sábado 27 de mayo se inauguró esta muestra en un año crucial por la conmemoración de diversos hechos históricos: el 80 Aniversario de nuestra IBERO, los 500 años de la Conversión de san Ignacio de Loyola, 400 años de su canonización, 450 años de la llegada de los jesuitas a la Nueva España, y un adelanto del festejo del 60 aniversario del MNV.

Conformada por óleos, esculturas, textiles, objetos litúrgicos de plata, porcelanas, libros antiguos y de coro agrupados en cinco núcleos temáticos y una Sala Lúdica interactiva en la planta baja, se prevé que la exposición crecerá próximamente, pues el acervo del museo asciende a unas 32 mil piezas, de las cuales está exhibido tan solo 2%.

La intención es sacar lo más que se pueda de este gigantesco repositorio como parte de los proyectos de reestructuración del museo, explicó María Amparo Clausell. “Para esta exposición no se pidió ni una sola pieza; todas las piezas son de aquí, la exposición consta de más de cien piezas que estaban aquí, archivadas, y cada una de ellas fue curada y restaurada”. Además, afirmó que ésta no es una exposición de arte, sino de historia, durante un recorrido inicial realizado previo a la ceremonia de inauguración, el cual fue encabezado por el Dr. Andrés Calderón Fernández, curador de la muestra y profesor de asignatura en el Departamento de Historia de la Ibero.

Con esta nueva exposición permanente, se busca “darle un contexto a este magnífico edificio en el que estamos”, inició Calderón Fernández, e invitó a las y los asistentes a entender con qué medios y quiénes fueron los jesuitas que construyeron este edificio.

Jesuitas, elementos de identidad en el mundo y en la Nueva España

La Compañía de Jesús: Raíces locales y redes globales comienza por aproximarnos a esta orden religiosa, por qué y en qué contexto surge, con temas como Renacimiento, humanismo, la crisis de la Iglesia y la Reforma católica. El curador explicó que desde el inicio se trató de un proyecto multinacional en el que se dieron cuenta de que necesitaban empezar a formar mejor a los sacerdotes, con lo que se conformó el rasgo que caracteriza a la Compañía hasta el día de hoy: un proyecto propiamente educativo, mismo con el que vinieron a América.

La exposición cuenta con un mapa inédito que es, de hecho, un trabajo en proceso, pues, de acuerdo con Andrés Calderón, no hay una obra que ponga sobre el plano las primeras rutas que trazaron las misiones de la Compañía de Jesús. “En 1749 había mil 642 domicilios, pero muy probablemente estemos hablando en torno a 2 mil 500 puntos de presencia de la Compañía en el mundo a mediados del siglo XVIII”.

Destacan también datos como el origen del calendario gregoriano, que es el que se usa actualmente y que fue elaborado por una comisión en la que se encontraba el jesuita alemán Christopher Clavius; de hecho, el centro astronómico de nuestra IBERO fue nombrado en su honor. También queda manifiesta la sensibilidad de la Compañía de Jesús para predicar entre quienes son distintos y distintas, así como para entenderles respetuosamente, por ejemplo, con sus misiones en China, a donde llegó en 1582.

“Probablemente, una de las cosas que menos identifique a la Compañía es como promotora de las devociones marianas y muy notablemente de la Virgen de Guadalupe”, explicó el Dr. Calderón Fernández, pero quienes llevaron a Guadalupe fuera del Arzobispado de México al resto de Nueva España, y que la hicieron además co-patrona de su provincia mexicana, fueron los jesuitas.

La muestra también aborda el período en que la compañía estuvo oficialmente extinta desde la supresión que decretó el Papa Clemente XIV en 1773 hasta que en 1814 la restauró Pío Séptimo, y cómo fue que sobrevivieron tanto sus instituciones como su legado a través de sus estudiantes, grandes intelectuales de Nueva España a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.

Por su parte, en la sala lúdica, a cargo de Alicia Martínez López, se les da a estos mismos temas un tratamiento más interactivo para público de todas las edades, a través de videos, juegos, espacios para tomarse fotos, acertijos e imágenes 3D.

Durante la ceremonia de inauguración, llevada a cabo en el Templo de San Francisco Javier, el Dr. Juan Carlos Henríquez, S. J., quien acudió en representación del Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S. J., Rector de la Universidad Iberoamericana, destacó que esta exposición “cruza dos coordenadas que parecieran fáciles de entender pero muy difíciles de accionar; la coordenada de lo local, del aquí y el ahora, pero sin entramparnos en nuestra efímera existencia sino abriéndonos a latitudes más amplias y más trascendentes: lo universal, el bien mayor, la globalidad”.

Por su parte, el padre José Francisco Méndez Alcaraz, S. J., señaló que el arte, para la Compañía de Jesús, fue y sigue siendo una de las herramientas utilizadas para la educación, la formación y la evangelización, “pues se le considera esencial para el encuentro consigo mismo, con nosotros y con Dios, quien se revela en la belleza”.

En 1933 el Museo Nacional del Virreinato fue declarado monumento histórico y desde 2010 forma parte de la lista de patrimonio cultural de la humanidad de la UNESCO. La entrada para el público general y extranjero es de $90, con entrada gratuita para menores de 13 años y mayores de 60 años, así como personas con discapacidad, estudiantes, docentes, jubiladas y jubilados con credencial vigente. ¡No te pierdas esta expo!

Texto: Yazmín Mendoza. Fotos: Elihú Cortés

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