El Programa de Derechos Humanos (PDH) de la IBERO Ciudad de México cumple 25 años de ser semillero de acciones que responden ante la violencia de la realidad actual desde la Universidad, así como punto de encuentro y de formación de defensores y defensoras, en un contexto de violencia generalizada en el país. 

Con motivo de este festejo, el número 85 de nuestra Revista IBERO (cuya versión digital puedes consultar aquí) está totalmente dedicado al aniversario del PDH. En él, se entrevistó a cada una de las personas que han dirigido este Programa, se consigna una numeralia de actividades y colaboraciones e incluso se presenta al personaje Incidencio, creado por estudiantes para enseñarnos a incidir ante la impunidad.

Durante la ceremonia de conmemoración de este viernes 28 de agosto, el Rector de la Iberoamericana, Dr. Luis Arriaga Valenzuela S. J., señaló que, “en su 25 aniversario, nuestro programa de Derechos humanos es un faro de esperanza en un país que se encuentra a merced de la violencia armada”. Y agregó que lo que busca el PDH es acompañar a quienes acompañan a las víctimas, es decir, situar al Programa como un espacio seguro, tanto para quienes han sido vulnerados o vulnerados en sus derechos como para quienes los defienden. 

La Dra. Mariana Dobernig, Directora General del Medio Universitario de la IBERO, se dijo privilegiada de haber visto nacer este Programa hace un cuarto de siglo, y aseguró que “nuestra incidencia debe estar dirigida a servir, a dar y darnos a los demás, no solamente como seres humanos, sino también como profesionistas preparados”.  

Por su parte, la Mtra. Nora Robledo Frías, Coordinadora del PDH, relató que la confección del número 85 de la Revista IBERO fue “un ejercicio de memoria para llenarnos de esperanza”. La publicación da cuenta de más de 300 alianzas con organizaciones de la sociedad civil, más de 40 publicaciones y herramientas que han ayudado a colectivas a encontrar a personas y fosas clandestinas. 

Asimismo, destacó el compromiso del PDH como un “semillero de acciones”, ya que por este Programa han pasado personas que actualmente son actores clave en la defensa de los derechos humanos. 

El Mtro. Santiago Corcuera-Cabezut, fundador del PDH y ex Presidente del Grupo de Trabajo y del Comité Contra las Desapariciones Forzadas de la ONU, mencionó que ya desde otoño de 1998, cuando se creó el PDH, se planteaba una actividad con rigor académico pero con incidencia. “Desde ese entonces la palabra incidencia era clave. No nada más se tienen que hacer estudios de temas no explorados, sino que los temas tengan importancia en la realidad actual”. 

La Mtra. Adriana Muro Polo, Directora Ejecutiva de la Organización Elementa Derechos Humanos, contó cómo es que gracias al PDH encontró su vocación cuando apenas comenzaba a estudiar la Licenciatura en Derecho en la IBERO. Ella quería ponerse a trabajar, “hacer cosas por los demás”. El PDH le dio la posibilidad de arrancar su vida profesional en la Corte Regional de Derechos Humanos, así como de viajar a Colombia a partir de un concurso que realizaba la red jesuita con la Universidad Javeriana; en ese país comenzó la organización que hoy dirige. 

El Dr. José Antonio Guevara, co-fundador del Programa de Derechos Humanos y actualmente director adjunto de la Iniciativa Global por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, puntualizó que el Programa fue pionero y fue un motor para promover la educación legal en derechos humanos en México. 

También destacó una gran aportación del PDH durante la gestión de la Mtra. Denise González Núñez (2015-2019): el informe Violencia y terror. Hallazgos sobre fosas clandestinas en México 2006-2017, elaborado conjuntamente con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y Article 19 Oficina para México y Centroamérica. Un informe, dijo el Dr. Guevara, que sacó las primeras cifras de fosas clandestinas en el país, que después sirvieron y siguen sirviendo al gobierno para poder hablar de este fenómeno tan doloroso, “un tema árido, sórdido, en el que nadie quería hablar”. 

Finalmente, la propia Mtra. González Núñez compartió que el Programa está tatuado en su corazón y que cambió su vida en muchos aspectos. Pero, sobre todo, subrayó que para ella significa un esfuerzo colectivo de construcción. El diagnóstico de la situación de derechos humanos sigue siendo súper preocupante, dijo. “La pregunta sigue siendo: ¿Cómo contribuir desde espacios universitarios a esta realidad?” 

Como parte de los festejos de este 25 aniversario, el PDH ha invitado a la comunidad IBERO a sembrar compromisos por los derechos humanos, cada uno ha quedado escrito en un post it y las plantas que los representan tendrán un nuevo hogar en el Huerto IBERO José de Acosta. ¿Cuál es tu propio compromiso en estos temas? 

Texto y Fotos: Yazmín Mendoza 

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