Puntos clave de respaldo a población mexicana en EU: documento IBERO
La población de origen mexicano en Estados Unidos se inserta en los extremos de la distribución de ingresos y calificaciones. (Foto: Los Angeles Times)
Con un creciente flujo de población mexicana hacia Estados Unidos con cada vez mayor tendencia a permanecer en ese país, cobra relevancia estudiar y tomar acciones ante las circunstancias que este sector enfrenta, desde actitudes antiinmigrantes promovidas por el expresidente Donald Trump (2017-2021) hasta vulnerabilidad por su estatus migratorio y limitantes en los servicios de salud.
Así lo describe el apartado La integración de los grupos migrantes a la sociedad de acogida: México como país de origen, del Posicionamiento sobre el contexto migratorio en México suscrito por académicas y académicos de la Universidad Iberoamericana.
Si bien entre 2007 y 2020 salieron de México casi el mismo número de personas que llegaron o regresaron, a raíz de la pandemia por Covid-19 y la crisis económica que generó volvieron a crecer los flujos de mexicanos en busca de oportunidades en Estados Unidos, según señala el documento. De hecho, cerca de 10% de la población nacida en México reside en territorio estadounidense, y del total de la población no autorizada en ese país, prácticamente la mitad es de origen mexicano.
El posicionamiento destaca además la acentuación del discurso antiimigrante, xenófobo y racista impulsado por Trump, cuyas políticas migratorias han sido escasamente revertidas por su sucesor, Joe Biden. No obstante esta condición adversa, “la emigración de mexicanos hacia Estados Unidos experimentó un proceso creciente de asentamiento, en el que los migrantes permanecen más tiempo en aquel país”.
En relación con el acceso a los servicios de salud para la población migrante, se señala que, a pesar de que las disparidades se han reducido en los últimos años, “el sistema de salud estadounidense continúa excluyendo a las personas sin documentos ni seguro”. Mientras que 11.4% de las personas adultas nacidas en EU no tiene seguro médico, esta proporción se dispara a 43% entre personas migrantes no-ciudadanas que han vivido ahí por más de cinco años.
Las personas migrantes se enfrentan a trabas como el estatus migratorio, el miedo a la deportación, el bajo conocimiento de inglés, la aculturación y el estigma, explica el documento, elaborado de manera transdisciplinar desde la IBERO. En el caso de Covid-19, gran parte de la población latina en EU contaba con empleos considerados esenciales -servicios, paquetería y agricultura-, por lo que no hicieron trabajo remoto. Así, este sector tuvo tasas de infección cuatro veces más altas y 1.42 mayor riesgo de hospitalización que la población blanca no-latina.
En la cuestión laboral, el documento resalta que las y los mexicanos se insertan en los extremos de la distribución de ingresos y calificaciones. Por un lado, profesionales que realizan posgrados en EU y personas emprendedoras que obtienen ingresos superiores al promedio; y en el otro extremo, quienes se dedican al trabajo agrícola y servicios no profesionales, que comúnmente se encuentran en ese país de manera indocumentada.
Si bien las y los hijos de migrantes tienen un desempeño escolar muy favorable, el posicionamiento de la Iberoamericana señala varios obstáculos que enfrentan: “es común que la población indocumentada tenga acceso a escuelas con menores recursos y con problemas de convivencia. En algunos casos, conviven o forman parte de pandillas que enfrentan problemas con la ley”. Aunado a ello, el riesgo constante de que su padre o madre sean deportados afecta su salud mental.
Los y las académicos firmantes recomiendan impulsar acciones, no sólo desde el gobierno sino desde la sociedad, que busquen la regularización de las más de cinco millones de personas de origen mexicano en EU. Asimismo, promover el cuidado de su salud integral y reforzar iniciativas como las Ventanillas de Salud de los consulados mexicanos en ese país.
Link de interés:
Programa de Asuntos Migratorios de la IBERO ( PRAMI)
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