En un mundo que cambia a pasos agigantados, donde el regreso de figuras como Donald Trump al poder reconfigura los equilibrios globales y la violencia cotidiana desgarra el tejido social de países como México, veinte líderes de diversas tradiciones religiosas y espirituales se reunieron en el Centro de Exploración y Pensamiento Crítico (CEX) de la Universidad Iberoamericana con una convicción compartida: construir un espacio de encuentro que, desde la diferencia, contribuya a comprender la complejidad del presente y a sembrar caminos de paz.  

Este 4 de junio se llevó a cabo la segunda reunión de Religiones por la inclusión, impulsada por la Dirección General de Vinculación Universitaria (DGVU) de la IBERO, con el objetivo de promover un grupo interreligioso en el que todas y todos quepan, el cual será también el motor de un Foro Interreligioso por la Paz, previsto para el periodo de Otoño de 2025 en nuestra casa de estudios.

Un encuentro plural en tiempos de crisis

Representantes de distintas tradiciones religiosas y espirituales participaron en este espacio de diálogo, escucha y colaboración. Asistieron integrantes de comunidades católica romana, ortodoxa de Antioquía, ortodoxa rusa, anglicana, luterana, bautista, presbiteriana, judía, musulmana, hindú, budista, bahai, sikh, entre otras.

Violencia, espiritualidad y acción: reflexiones urgentes

Durante el encuentro, Ernesto López Portillo, Coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la IBERO, compartió un análisis crítico sobre la violencia en México. Subrayó la urgencia de abandonar las políticas punitivistas y militarizadas que han demostrado ser ineficaces, y llamó a las comunidades religiosas a impulsar enfoques de seguridad basados en evidencia, centrados en la dignidad humana y la participación ciudadana.

En la segunda parte de la reunión, se dialogó sobre la organización del Foro Interreligioso por la Paz, con motivo del Día Internacional de la Paz. Las y los participantes propusieron una ceremonia plural y representativa, que incluya elementos simbólicos como meditaciones, cantos, reflexiones y gestos rituales de cada tradición, para enviar un mensaje claro de unidad y compromiso con la paz.

Unión interreligiosa de apoyo a personas migrantes y refugiadas

Además, se compartieron iniciativas en marcha y se planteó la posibilidad de desarrollar investigaciones académicas conjuntas que fortalezcan la comprensión y visibilidad del papel de las religiones en la construcción de paz y justicia social.

La moderación del encuentro estuvo a cargo de Ignacio Cuevas de la Garza, Coordinador del grupo Religiones por la Inclusión, quien acompañó el diálogo con cercanía y apertura. El evento fue organizado por la DGVU.

Consciente del contexto de crisis de violencia que vive nuestro país, la IBERO ratifica su compromiso de tomar la iniciativa en la construcción y promoción de una cultura de paz desde enfoques interdisciplinarios, comunitarios y de justicia social.

Texto y fotos: Mariana Domínguez Batis

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