Presenta IBERO estudio sobre caminabilidad en coloquio ‘Resiliencia urbana y crisis ambiental’
Investigadores e investigadoras de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México participaron en el Coloquio Internacional 2024. Resiliencia Urbana y Crisis Ambiental en América Latina, evento que se realizó en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en el cual nuestros y nuestras docentes presentaron proyectos de investigación, el primero sobre "Caminabilidad", otro de "Vulnerabilidad y riesgo" y uno más de "Resiliencia".
Caminabilidad
En su intervención, la Dra. Célida Gómez, académica e investigadora del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil, compartió que en la IBERO CDMX se ha abordado el espacio público en relacion a la salud, a la actividad física y a la caminabilidad a través del desarrollo de un proyecto de investigación que trabaja en colaboración con la Dra. Jimena de Gortari Ludlow, Coordinadora Institucional de Investigación de la IBERO y académica del Departamento de Arquitectura.
A través del proyecto, también trabaja en el análisis de la relación de los espacios públicos en los contextos de los entornos alimentarios, esto lo hace en colaboración con el Dr. Juan Manuel Núñez, investigador del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (CENTRUS) quien fungió como moderador del panel "Areas verdes, espacio público y patrimonio”, el cual se llevó a cabo el último día del Coloquio.
La Dra. Célida Gómez explicó que la caminabilidad es una medida que permite describir aquellas cualidades del entorno que facilitan la caminata entre sus habitantes o usuarios. Tiene beneficios potenciales para la salud, el capital social, la movilidad urbana, el medio ambiente y la calidad de vida.
Explicó que dentro del analisis de la caminabilidad hay diferentes componentes de los entornos urbanos que se pueden analizar: los usos de suelo, la conectividad, el transporte público, la seguridad, los espacios recreativos, la infraestructura peatonal y la estética.
Compartió que se ha estudiado la caminabilidad y se ha identificado que hay asociaciones positivas entre la densidad poblacional, la conectividad de la red vial y el uso de suelo mixto, pues impacta en la cantidad de tiempo que invierten las personas para caminar en un entorno en especifico.
“En México diversos estudios han identificado que la estética es un factor importante, la accesibilidad a los parques, la seguridad, los espacios y el transporte público. Es decir, en la medida en la que un entorno cuente con estos referentes se puede promover mayor actividad física”, expresó.
El estudio que la académica presentó, el cual forma parte de la investigación que se desarrolla en la IBERO, busca identificar justo aquellos elementos del entorno urbano, particulares a nuestro contexto, que de alguna manera se pueden asociar de manera positiva con la caminabilidad.
Las tres metodologías que desarrollaron fueron: 1) Desarrollo y validación de constructos para el entorno urbano mexicano. 2) Adaptación cultural de los instrumentos que evalúan la avctividad física, y el entorno construido e inclusión de nuevo elementos adecuados al contexto mexicano. 3) Evaluación de la asociación de los nuevos constructos relevantes al contexto mexicano con la actividad.
Sobre los resultados destacan que en México gran parte de la actividad física es resultado de la necesidad económica: ocurre por trabajo o por transporte, y se lleva a cabo pese a tener condiciones poco favorables para la misma.
“Los hallazgos de nuestro proyecto tienen implicaciones para la salud pública de las poblaciones mexicanas, y de otros países de ingresos bajos a medianos con caracteristicas similares, ya que muestran asociaciones entre contextos urbanos y actividad física, que son discordantes con algunos hallazgos reportados en paises de ingresos altos”, compartió.
Inundaciones
El Dr. Alberto Gallardo, investigador del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (CENTRUS), participó en el panel "Vulnerabilidad y riesgo", el cual se llevó a cabo el tercer y último día del coloquio. El académico platicó sobre la intervención que realizó en el estado de Tabasco tras la inundación ocurrida en 2007 en Villahermosa, la cual afectó al 62% del territorio, 75% de la población resultó damnificada en 679 localidades de 17 municipios.
Los daños ocurridos por la inundación se presentaron en viviendas, salud, educación, ecológicos y en sectores productivos. Las causas de este desastre natural fueron multifactoriales y sistemáticas: lluvias máximas históricas, construcciones inadecuadas de obras hidráulicas, crecimiento poblacional y expansión urbana, deforestación que propicia el ascenso de los niveles de azolvamiento de los ríos, así como asentamientos irregulares en zonas de amenaza como el río carrizal.
Tras la catástrofe, el estado ordenó el Plan Hídrico Integral de Tabasco con el objetivo de incrementar la resiliencia urbana de Villahermosa. Esta iniciativa quedó en el olvido, pero el ayuntamiento local y sus habitantes pidieron ayuda para operativizar las ideas del Plan Hídrico, en particular, nuestro investigador, el Dr. Alberto Gallardo, trabajó con las personas pertenecientes a una de las zonas más afectadas cercanas al río carrizal.
“En esta zona había iniciativas de urbanizar, pero los colonos se preocuparon porque fue de las zonas más afectadas y querían argumentos para frenar el uso de suelo, deforestaciones, por lo cual hicimos levantamiento de información sobre la importancia de conservar humedales herbáceos y la parte arbórea. Se dieron recomendaciones sobre cómo construir en esta región en una zona que estaba dominada por casas de una planta y la expansión de constructoras para expandir las zonas habitacionales”, dijo Gallardo.
El docente compartió que se dieron las recomendaciones y cinco años después, realizaron levantamiento topográfico con un dron y la sorpresa fue que las personas y el ayuntamiento tomaron con seriedad las propuestas y las zonas arboladas y cuerpos de agua se respetaron. Además, construyeron casas que permiten resistir más la urbanización.
La zona pasó de estar en las miras de la urbanización, donde se conservó gran parte de los humedales y sistemas arbolados. Estas mismas recomendaciones la empezaron a implementar en otras regiones.
“Nuestro aporte tenía que ver con la sugerencia de que la planeación urbana y regionalizada tiene más sentido si se toman en cuenta las condiciones locales que tiene un territorio”, añadió el docente.
Resiliencia
La Dra. María Zorrilla, investigadora del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (CENTRUS), participó en el panel Políticas públicas para la resiliencia, el cual se llevó a cabo el segundo día del coloquio.
En su intervención la docente explicó que cuando se habla de resiliencia urbana no sólo se habla de lo que sucede en la región administrativa llamada ciudad, estado, municipio o alcaldía, sino de todas las capas que se suman.
“El hilo conductor son los servicios ecosistémicos en los cuales hay muchas cosas que tomar en cuenta. Por ejemplo, ninguna ciudad depende de los servicios ecosistémicos que se generan dentro de su límite administrativo”, señaló.
Al respecto, la investigadora expresó que el gran perdedor de las políticas públicas siempre son los servicios ecosistémicos porque incluso las políticas del agua están totalmente enfocadas a abastecer de agua y a sacar el agua de las ciudades, pero lo ideal sería mantener las cuencas y mantener el servicio constantemente.
“Podemos estar haciendo instrumentos de planeación, desarrollo urbano, gestión de riesgo, políticas de cambio climático, pero si las personas siguen viviendo en condiciones de pobreza y desigualdad no habrá política que funcione, esa tiene que ser una de las prioridades para la resiliencia”, agregó la investigadora.
El coloquio que se realizó del 17 al 19 de enero fue organizado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México a través de su División de Educación Continua y Actualización Docente, el Laboratorio de Entornos Sostenibles LES, el Instituto de Biología (Laboratorio de Restauración Ecológica), la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, a través de la Dirección de Investigación y Posgrado, y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza.
El Comité Académico Organizador estuvo integrado por la Mtra. Elena Tudela (FA, UNAM), Biol. Miguel Rivas (FA, UNAM), el Dr. Luis Zambrano (IB, UNAM), la Dra. Jimena de Gortari (IBERO CDMX).
Por: Valentina González Yáñez.
Notas relacionadas
- Cuidado del agua, tema central en gestión ambiental de la IBERO
- IBERO refrenda en acciones cotidianas su compromiso con el medio ambiente
- Compromiso Verde: Plan de Acción Climática de la Ibero CDMX
- IBERO asciende entre las universidades más sustentables de México
- Un vistazo a los jardines de la Ibero
- ¡Inauguramos oficialmente el Huerto IBERO José de Acosta!
- La IBERO empieza a generar energía eléctrica para autoconsumo
Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.
Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219