En la Universidad Iberoamericana Ciudad de México reconocimos el esfuerzo y la excelencia de algunas de las personas más destacadas de nuestra comunidad universitaria, aquellas y aquellos docentes que han dedicado su vida a la formación de nuestros estudiantes, a quienes otorgamos las Medallas de Oro Ernesto Domínguez Quiroga, José Sánchez Villaseñor, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier.

La Medalla de Oro Ernesto Domínguez Quiroga se confiere a docentes de asignatura que han tenido una labor académica relevante, caracterizada por su demostrada adhesión al Ideario de la IBERO y su consagración a nuestra universidad, a lo largo de 60 períodos regulares.

De la División de Ciencia, Arte y Tecnología, la presea se entregó a: Mtro. David Álvarez Armenta y Dr. Ignacio Ulloa del Río, Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil; y Dr. Hugo Serrato González (Departamento de Física y Matemáticas). División de Estudios Sociales: Mtro. Eduardo Enrique Heftye Etienne (Derecho); Mtra. Lucía Guerrero Baledón (Economía); Dra. Alicia Musalem Achcar y Mtro. Sergio Serrano Manrique (Estudios Empresariales); y Dr. Armando Roberto Tovar Palacio (Salud). División de Humanidades y Comunicación: Mtro. Juan Carlos Campero Crosswell (Reflexión Interdisciplinaria).

Bajo la guía y liderazgo del Dr. Ernesto Domínguez Quiroga, como Rector de la IBERO (1980-1988), se construyó el campus Santa Fe; se crearon los planteles Noreste, Laguna y Golfo Centro; se obtuvo el Reconocimiento de Validez Oficial a los estudios impartidos en la universidad -por Decreto Presidencial, en abril de 1981- y se aprobó el documento de la Filosofía Educativa de la Iberoamericana -7 de marzo de 1985-.

Durante su Rectorado se abrieron las licenciaturas en Sistemas Computarizados e Informática, Administración Hotelera y Relaciones Internacionales; las maestrías en Arquitectura y Urbanismo, Administración y Letras; y se reanudó el Doctorado en Historia. Y, por primera vez, se otorgaron el Doctorado Honoris Causa, la Medalla Bene Merenti y la Medalla de Oro José Sánchez Villaseñor.

Precisamente, la Medalla de Oro José Sánchez Villaseñor se entrega por los mismos motivos que la Ernesto Domínguez, pero a personal académico de tiempo -por su labor a lo largo de treinta años-. En la reciente ceremonia de ‘Reconocimiento al Mérito Universitario 2023’ las personas acreedoras a tal presea fueron, de la División de Ciencia, Arte y Tecnología: Mtro. Jorge Meza Aguilar (Diseño); Mtro. José Antonio Barrientos Morales, Dr. Luis Miguel Martínez Cervantes, Mtro. Joel Romero Gómez y Mtro. Felipe Trujillo Fernández (Estudios en Ingeniería para la Innovación).

División de Estudios Sociales: Dra. Aída Cortés Flores (Psicología). Y de la Vicerrectoría Académica: Mtra. María Guadalupe Barrera Galán (Biblioteca Francisco Xavier Clavigero). El Padre José Sánchez Villaseñor fue filósofo, literato y teólogo; coordinó la planificación universitaria derivada de las escuelas del Centro de Estudios Educativos; fundó las licenciaturas en Relaciones Industriales, Ciencias y Técnicas de la Información, y Administración de Empresas; y fue Vicerrector (1957).

Por su eminente trayectoria académica y profesional, por su testimonio de vida ejemplar, por la promoción de la dignidad de las personas y de la justicia social, aunadas al reconocimiento y aprecio de la Comunidad Universitaria, a lo largo de 80 periodos regulares, se otorgó la Medalla de Oro San Francisco Javier al personal académico de asignatura.

De la División de Ciencia, Arte y Tecnología: Mtro. José de Jesús Galván Kirsch (Derecho). Y de la División de Humanidades y Comunicación: Dr. Joaquín Labarthe Cabrera (Letras).

San Francisco Javier fue miembro del grupo fundacional de la Compañía de Jesús y estrecho colaborador de Ignacio de Loyola. En su labor misionera recorrió numerosos territorios africanos y asiáticos. Recibió el sobrenombre de Apóstol de las Indias y en 1622 fue canonizado por el Papa Gregorio XV.

Finalmente, se concedió la Medalla de Oro Ignacio de Loyola a la Dra. Julia Palacios Franco, académica de tiempo del Departamento de Comunicación -División de Humanidades y Comunicación-, por idénticas razones que la San Francisco Javier -a lo largo de cuarenta años-. 

San Ignacio de Loyola fundó la Compañía de Jesús que, al concebirla con carácter de facilidad de movimiento, consideró tener como carisma la educación. Por ser egresado de La Sorbona de París -al igual que los primeros nueve Jesuitas-, inició con sus hermanos en Cristo, por orden del Papa, la docencia en el Colegio Romano -hoy en día llamado Universidad Gregoriana-.

Texto: Pedro Rendón. Fotos: Alberto Hernández.

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