En el marco del Día Internacional de los Archivos, que se celebra cada 9 de junio, es importante hablar del Área de Acervos Históricos de la Universidad Iberoamericana, la cual se creó en 1982 como parte de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero (BFXC), para resguardar materiales históricos y promover la investigación documental.

Esta sección de la BFXC está formada por 70 fondos documentales, incluido el Archivo Histórico de la IBERO, que en agosto del año pasado cumplió 40 años de resguardar la memoria de nuestra casa de estudios; así como la colección de Libros Raros y Antiguos, conformada por cerca de 110 mil volúmenes.

De acuerdo con información de la Biblioteca, los fondos documentales resguardados reúnen todas las tipologías archivísticas, es decir, documentos, fotografías, objetos, piezas de arte, grabaciones sonoras y de video. Los materiales se inscriben desde el siglo XVI hasta el siglo XX, y están disponibles para consulta en la sala Manuel Ignacio Pérez Alonso.

“La riqueza documental, bibliográfica y hemerográfica contenida en el Área de Acervos Históricos incluye materiales que posibilitan la coexistencia de formatos físicos y digitales”, señala la Mtra. Cecilia Sandoval, académica de la BFXC, en un documento que preparó para conmemorar esta fecha.

_{Códice Huetamo} 

A decir de la especialista, “Acervos Históricos se encarga de conservar, catalogar, prestar, estudiar y difundir los materiales resguardados. Si bien se consideran las normas internacionales de catalogación (ISAD-G) cada archivo tiene un ordenamiento específico que atiende a las características y singularidades de cada fondo”.

En su mayoría, el acervo contiene materiales de los siglos XVII y XVIII, pero también hay piezas de escritura antigua: los 832 títulos que comprenden la Biblioteca Manuel Arango Arias y una nutrida colección de manuscritos que se inscriben de 1404 a 1940, con temáticas que van desde sermones y recetas de cocina hasta libros de contabilidad y certificados de propiedad.

Como parte relevante de la conservación y la difusión de estos materiales, el Área de Acervos Históricos ha iniciado un proyecto para digitalizar y sistematizar sus colecciones, lo que permitirá acceder en línea sus diferentes índices y catálogos.

Entre los materiales que resguarda la IBERO está el Octateuco, es decir, los primeros ocho libros del Antiguo Testamento, del siglo XVII, que fue donado a la Universidad por el Padre Manuel Ignacio Pérez Alonso; así como el Libro de Esther, que forma parte de los Escritos (siglo XVIII), perteneciente a la Colección de Manuscritos de la BFXC.

Entre las joyas que conserva nuestra Universidad está el Códice Huetamo (1542-1552), el cual tiene pictogramas y textos manuscritos en castellano. Fue donado a la IBERO en 1996 por Manuel Arango Arias. Además del Manuscrito y Plano del siglo XVI sobre conflicto entre Culhuacán y Xochimilco (1551-1573), códices coloniales que cuentan con registro Memoria del Mundo México de la UNESCO (2019), donados en la década de los 80 por el P. Pérez Alonso.

También se pueden contar las colecciones sobre Porfirio Díaz, del Movimiento Estudiantil de 1968 y de la Independencia de México, entre otros; así como los archivos Alberto Salinas Carranza, de la Unión Femenina Católica Mexicana, del Movimiento Cristero y de Comerciantes.

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Iván Cabrera (con información de la BFXC)