La Ibero se ha comprometido con un Modelo de Universidad Generativa cimentado en un ecosistema integral en el que las funciones sustantivas de nuestra institución —docencia, investigación y vinculación— interactúen de manera intensiva, dijo el Rector de la IBERO, Dr. Luis Arriaga Valenzuela, al rendir su II Informe de Actividades. El proyecto --enfatizó-- representa un punto de inflexión en nuestra trayectoria educativa. 

El Rector explicó que este modelo tridimensional busca crear un ecosistema académico adaptativo que entrelace de manera fluida la formación académica, la generación de conocimiento en todas sus formas y la vinculación de la Universidad con su entorno.  

El proyecto está constituido por estos tres nodos (la formación, la generación y la vinculación), pero también, en buena medida, por las relaciones bidireccionales que se deben dar entre ellos; es decir, lo más importante del modelo no es sólo balancear las tres labores sustantivas de la institución, sino hacerlo a través de una interacción intensiva que permita que cada una de ellas enriquezca y potencie a las otras dos de múltiples formas.  

A decir del Dr. Luis Arriaga Valenzuela, al apostar por la integración de estas áreas no sólo robustecemos nuestra calidad educativa, sino que también ampliamos nuestro prestigio y solidez institucional, creando más oportunidades para tener impactos sociales significativos.  

“Así, nuestra Universidad tendrá mucho mayor potencial para incidir de manera positiva en la construcción de una sociedad más justa, solidaria, libre, incluyente, productiva y pacífica”, puntualizó. 

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Mediante la aplicación de esta iniciativa la Universidad aspira, en un ejercicio de interacción tridimensional, a fortalecer la excelencia académica, multiplicar la generación de conocimiento y amplificar su voz a través de una mayor vinculación con otras instancias de México y el mundo. Y que todo esto se traduzca en incidencia social.  

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Este Proyecto Estratégico, cuya responsabilidad recae en la Vicerrectoría Académica, se inscribe en el objetivo principal del Proyecto Institucional C de nuestro Horizonte Estratégico: “Articular un modelo integral, centrado en la generación y difusión de conocimiento para enriquecer la formación”. 

La iniciativa considera un marco temporal que va de 2023 hacia el futuro lejano, y las expectativas inmediatas para 2024 son perfeccionar el modelo y promover cambios estructurales en la Universidad que le den soporte y mayor viabilidad.  

En una reunión posterior con integrantes de todas las áreas a las que involucra la iniciativa, el Vicerrector Académico, Dr. Alejandro Anaya Muñoz, explicó que estamos presenciando el resultado de un trabajo colaborativo entre las Divisiones académicas de la Universidad, las direcciones de Departamentos y el área de Planeación Estratégica e Innovación. 

Condensó la iniciativa desde el razonamiento básico de que “si generamos conocimiento y obra, nutrimos el quehacer en las aulas y todo esto lo conectamos con el mundo a través de la vinculación con otras universidades, empresas, gobierno, organizaciones de la sociedad civil; podremos entonces cumplir con la misión de la IBERO, que está orientada a contribuir a la formación de personas libres en la excelencia humana integral para la construcción de esa sociedad a la que todas y todos aspiramos”. 

Puntualizó entonces que “el correcto desarrollo de las tres tareas sustantivas consideradas en el plan permitirá que la Universidad tenga mayor incidencia y, de esta manera, podamos cumplir nuestra misión”. 

Posteriormente cedió la palabra al Dr. Eduardo Gamaliel Hernández Hernández, Director de la División de Ciencia, Arte y Tecnología; la Dra. Graciela Teruel Belismelis, Directora de la División de Estudios Sociales, y la Dra. Alethia Alfonso García, Directora de la División de Humanidades y Comunicación, para que abundaran sobre el proyecto.

El Divisional de Ciencia, Arte y Tecnología, Dr. Eduardo Gamaliel, destacó la importancia que tiene el nodo de generación, toda vez que “para las diversas áreas de conocimiento que hay en la Universidad, los contenidos que damos en las materias alguna vez fueron nuevos conocimientos; alguien los creó, fueron madurando y ahora son parte de una base de conocimiento en las distintas disciplinas. Esto nunca ha parado y nosotros como universidad debemos aspirar a crear nuevos conocimientos que se vayan ‘bajando’ a los programas académicos, a las aulas".  

Esa generación del conocimiento –dijo-- puede nacer de la investigación científica básica, la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico o la creación de obra, y para su impulso se requiere de gestión, de financiamiento, de fondeadoras a nivel nacional o internacional. 

La Dra. Graciela Teruel, de la División de Estudios Sociales, señaló que, de los tres nodos, la vinculación es lo que más se quiere impulsar en la Universidad, porque --reconoció-- es lo que menos se ha atendido hasta ahora. “Queremos tener colaboraciones muy cercanas con otras universidades, de México y el extranjero. Existen muchos proyectos y convenios de colaboración que llevamos a cabo, pero queremos tener más. Y que se diversifiquen para que no estén concentrados en solo unos departamentos o áreas, sino que permeen a toda la institución”.   

Las instancias con las que se puede trabajar esta vinculación van de universidades y centros de investigación a gobiernos, federales, estatales o municipales, además de organismos internacionales, empresas privadas, consulados, asociaciones profesionales, fundaciones, ONGs y sociedad civil, y comunidades y ciudadanía en general.  

“Queremos llevar el conocimiento de nuestros expertos y expertas para la resolución de los grandes problemas de la actualidad”, propuso con entusiasmo. 

La Dra Alethia Alfonso García, Directora de la División de Humanidades y Comunicación, puso el foco en la formación, una formación que debe ser acorde a las necesidades y condiciones de las nuevas generaciones, pues "incluso dentro de la formación ignaciana se han dado cambios que parten de lo más básico para poder llegar a las y los estudiantes y decirles cuál es el sello IBERO, qué misión tenemos como Universidad y cómo les vamos a formar para que se convenzan de que puedan cambiar el mundo".  

Todo esto desde los programas de licenciatura o posgrado (especialidades, maestrías y doctorados), programas de educación continua, proyectos especiales, tesis de posgrado, actualizaciones técnico-pedagógicas o la propia formación ignaciana.  

Eduardo Gamaliel, Graciela Teruel y Alethia Alfonso coincidieron en que el modelo será exitoso sólo si somos capaces de enlazar las tres funciones. 

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El proyecto subyace a una visión que aspira a la conformación de una sociedad más justa, solidaria, libre, inclusiva y pacífica. 

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Texto: Jorge Cervantes Magaña. Fotos: Alberto Hernández y Alberto Elihú Cortés.

Notas de interés

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